martes, 22 de marzo de 2011

DEFINICION.

Amabilidad se define como “calidad de amable”, y una persona amable es aquella que “por su actitud afable, complaciente y afectuosa es digna de ser amada”.
La amabilidad es la manera más sencilla, delicada y tierna de hacer realidad un amor maduro y universal, libre de exclusivismos. Ese amor que dice “te necesito porque te amo” y no “te amo porque te necesito”. Es entonces cuando la amabilidad se convierte en una constante, porque el comportarse de manera complaciente y afectuosa con los demás, sentir su felicidad es lo mismo que sentir la propia dicha y alegría compartida.
La amabilidad se relaciona con valores tan esenciales como el respeto, la solidaridad, la tolerancia y la sociabilidad.

CARACTERISTICAS

Hay algunas características que acompañan a la amabilidad:

1.    La amabilidad está acompañada por el dominio propio.
La verdad es que proceder amablemente es todo un ejercicio de auto control, porque lo que a veces uno quiere es como gritarle a otro hasta de lo que se va a morir, pero eso no arregla nada.  Son manifestaciones de cólera que no producen avance en negociaciones, y menos puentes de sanas relaciones.  Y como está el mundo hoy, pueden generar situaciones graves de amenazas, y hasta revanchas.
2.    La amabilidad está acompañada por una actitud pacificadora.
Debemos buscar estar en paz con todos, y si algo ayuda es ser amable.  La gente que no es amable son dados a los pleitos, a ser pendenciero, iracundo, y polémico.  Cosas que no proveen buen ambiente para que haya paz.
3.    La amabilidad está acompañada por el respeto.
Todas las personas son dignas de respeto.  Que cometan errores no quiere decir que les podemos faltar el respeto.  Y esto que digo es muy frecuente, seguro que hemos sido víctimas, hemos fallado en algo y algún superior nos trató sin respeto.  Podemos ser firmes con las fallas de los demás, pero dentro del marco del respeto.  Suena fácil decirlo, pero practicarlo es otra cosa, y lo que nos ayuda a mantener la amabilidad es recordar que todos los seres humanos son criaturas de Dios, conforme a su imagen y semejanza, por tanto, dignos de respeto.
4.    La amabilidad está acompañada de honra.
La amabilidad es una herramienta extraordinaria para mostrar honor hacia otra persona.  Si honras a tu padre y a tu madre, la forma de tratarlos en con amabilidad.  Si honras a tu jefe la forma de tratarlo es con amabilidad.  Si honras a un amigo, igual.  Si honras a una señora mayor, la forma de mostrarlo es con amabilidad dándole la mano para ayudarla a levantarse, o poniéndonos de pie para saludar, o darle nuestro asiento.
5.    La amabilidad está acompañada por el gozo.
La gente amable es gente alegre.  Su rostro expresa amistad, no desconfianza, enojo, o furia.  Proyectan ser personas tratables.  La gente amable no es invivible.  Conocí a un señor que yo mismo se lo dije: “usted es invivible”, siempre molesto, siempre viendo lo malo, siempre juzgando, siempre defendiéndose, siempre creyendo tener la razón, siempre inflexible, siempre sin gozo.
6.    La amabilidad está acompañada por el servicio.
La amabilidad está emparentada muy de cerca con el servicio.  No ha caído algo al suelo cuando el amable ya va recogiéndolo.  El amable está siempre alerta para ver como puede servir a otro.  Si ve que lleva varias cosas, corre para socorrerle ofreciéndose para ayudarle.  Y si no le permiten hacer algo a favor de alguien, insiste para que se lo permitan.  Y recuerden que servir es uno de los hijos del amor, sino el mayor, uno de los hijos más congraciados.
7.    La amabilidad está acompañada por la consideración de nosotros mismos.
Todos quisiéramos que los demás fueran amables con nosotros, ¿quién no?  Entonces cómo queremos que los demás hagan con nosotros, seámoslo nosotros con los demás.  No tratemos con dureza a los demás, para que recojamos que nos traten con suma gentileza, pues todo lo que siembras recoges.


APRENDER A SER AMABLE.

El juego de roles, en el que es posible modelar las más diversas situaciones en las que esté implícito el ser amable y cortés, es una de las vías más importantes para que los niños interioricen este valor. Pero no hay nada más efectivo que el ejemplo del adulto para enseñar las normas de la amabilidad; por eso los padres deben ser modelos a imitar de estas cualidades.

CUANDO PUEDE EL NIÑO APRENDER A SER AMABLE.

- Cuidando de su cuerpo y de su imagen Lavándose las manos antes de comer, cepillando los dientes después de cada comida, alimentándose bien, etc.
- Considerando a los demás el otro. Saludando a las personas conocidas, demostrando afecto a los compañeros de la escuela y a los amigos, llevando algún regalo a la profesora, compartiendo su material escolar, jugando sin peleas con sus compañeros, dando de comer a su mascota, agradeciendo a su madre por la deliciosa comida, acompañando a sus padres a la compra, ofreciendo ayuda cuando alguien la necesita.


EDUCAR PARA LA AMABILIDAD.

Educar para la amabilidad es educar para el amor y la paz consigo mismo.
No hay que confundir actos de amabilidad como la amabilidad como actitud y valor, sentido y deseado .Todos podemos ser amables en ocasiones y por diversos y hasta oscuros fines, pero no sería amabilidad plena; sí lo es la referida a una disponiblidad permanente, libremente asumida y ejercida.

Para llegar a cultivar una profunda amabilidad, son convenientes sentimientos positivos como los siguientes:
Afecto: Sentirse aceptado y amado con sus cualidades y defectos. Percibir que sus padres y educadores han escogido amarle y respetarle.
Alegría como hábito: Mostrarse satisfecho de vivir, de amar, de compartir el tiempo con el educando, en una actitud divertida y desdramatizadora. Reír en familia con frecuencia y contagiar la alegría sin reservas.
Confianza: Creer en su capacidad, en su bondad, en sus aptitudes, permitirles que se equivoquen y transmitirles siempre el mensaje de que pueden vencer las dificultades, que seguiremos cerca para ayudarles, que con su esfuerzo e ilusión conseguirán lo que se propongan.
Aceptación: Dejarle ser persona, valorar su singularidad, estimularle a pensar por sí mismo, pero con honradez y respeto a los demás. Recordar las palabras de Kahil Gibran: “Tus hijos no vienen ti ti, sino a través de ti y aunque estén contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues ellos tienes sus propios pensamientos”.
Seguridad: Manteniendo una actitud definida que permita al educando conocer nuestras reacciones y saber a qué atenerse (para ello es positivo que reconozcamos nuestros propios errores ante él).
Compartir actividades y ser y actuar como un amigo: Compartiendo también dificultades y alegrías.

VIDEO

CANCION

“La ratita Rita”
(Intérprete; Pina) (Todas las voces, hechas por Pina)

La ratita Rita, sale de paseo
lleva en su canasta un pedazo de queso,
una galletita y un chocolatín,
pasa por la plaza y se va al jardín.

Allí se encuentra con sus amiguitos
el conejo Pancho y el grillo Carlitos,
juntos y contentos se van a jugar,
pero un ratito hay que descansar

(Ratita Rita, dice;)
Hola amiguitos; yo soy la ratita Rita
Y les quiero contar, que me gusta mucho tener amigos
y también ir a la plaza a jugar,
si, si, me gusta jugar con Pancho,
el conejo, y con el grillo Carlitos.

Y llego la hora de irse para casa
de tomar la leche en una gran taza
después de la cena y antes de dormir,
come caramelos y un gran chupetín.

Y cuando el sueñito, llega a sus ojitos,
su pequeño cuerpo quiere descansar
y su cabecita apoya en la almohada
y aunque este cansada, se pone a soñar.

(Ratita Rita, dice;)
Bueno amiguitos, ya saben;
Yo soy la ratita Rita, y quiero presentarles a mis amigos.
Saluda conejo Pancho, saluda.

(Conejo Pancho dice;)
Hola amiguitos, yo soy el conejo Pancho y les quiero contar que me gusta
mucho comer y que también me gusta…

(Ratita Rita dice;)
Bueno, bueno, Pancho, deja hablar al grillo Carlitos;
Saluda Carlitos, saluda;

(Grillo Carlitos dice;)
Hola amiguitos, yo soy el grillo Carlitos, y les quiero contar
que a mi me gusta mucho, estar siempre muy feliz

La ratita Rita ya se esta durmiendo,
pero en la mañana volverá a jugar.
Letra y música:
Graciela Folgueras (Pina)